Profesor Fundador de la Escuela Bioteral España
Las náuseas y los vómitos son algunos de los efectos secundarios más frecuentes y molestos del tratamiento oncológico. Estas reacciones, que pueden aparecer tanto durante la quimioterapia como posteriormente, generan un gran malestar físico y emocional en los pacientes, llegando a afectar su calidad de vida y su adherencia al tratamiento.
La acupuntura, reconocida por su capacidad para equilibrar la energía vital y aliviar distintos trastornos funcionales, ha mostrado resultados positivos en el control de estos síntomas. Cada vez más estudios clínicos avalan su eficacia como complemento seguro y eficaz dentro del abordaje integrativo del cáncer.
Según el momento en que aparecen, se distinguen tres tipos principales:
Agudos: ocurren durante las primeras 24 horas tras la quimioterapia.
Tardíos: se manifiestan entre 16 y 24 horas después del tratamiento y pueden durar varios días.
Anticipatorios: surgen antes de iniciar la sesión, como respuesta condicionada a experiencias previas de malestar.
La prevención temprana resulta esencial, ya que una vez que el vómito se presenta, su control se vuelve mucho más complejo.
Las náuseas se describen como una sensación desagradable y persistente que suele preceder al vómito, mientras que este último consiste en la expulsión involuntaria del contenido del estómago. En el contexto oncológico, estos síntomas pueden presentarse tras la administración de quimioterapia o radioterapia, especialmente cuando se dirige al cerebro, al sistema digestivo o al hígado.
Se estima que hasta un 70-80 % de los pacientes sometidos a quimioterapia experimentan estos efectos adversos. Cuando no se controlan adecuadamente, pueden derivar en deshidratación, alteraciones nutricionales, pérdida de peso, desequilibrios electrolíticos e incluso lesiones en el esófago. Además, el malestar constante puede generar ansiedad, rechazo al tratamiento e interferir en el proceso de recuperación.
La medicina convencional utiliza diversos fármacos para prevenir o reducir estos síntomas, como:
Antagonistas del receptor de serotonina (ondasetrón, granisetrón, palonosetrón). (Fuente Biblioteca Virtual en Salud)
Antagonistas dopaminérgicos (metoclopramida, olanzapina). (Fuente Revista Anales del Sistema Sanitario de Navarra)
Corticoides, como la dexametasona, utilizados como apoyo complementario. (Fuente Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM))
Aunque efectivos, estos medicamentos no están exentos de efectos secundarios —estreñimiento, insomnio, cefaleas, alteraciones hepáticas, hipertensión o mareos— lo que ha impulsado el interés por terapias complementarias como la acupuntura, que ofrece resultados positivos sin generar reacciones adversas significativas.
Un estudio clínico publicado en Chinese Medicine evaluó la eficacia de la acupuntura en la prevención y tratamiento de las náuseas y vómitos inducidos por la quimioterapia en pacientes con cáncer avanzado.
Se trató de un ensayo multicéntrico, simple ciego, aleatorizado y controlado con placebo (acupuntura sham), en el que participaron 134 pacientes con cáncer ginecológico, de pulmón o de mama, tratados con quimioterapia basada en cisplatino, antraciclinas o taxanos.
Los participantes fueron divididos en dos grupos: uno recibió tratamiento con acupuntura real y el otro con acupuntura simulada. Ambos grupos siguieron también la pauta farmacológica estándar con dexametasona y ondasetrón.
Durante 21 días se realizaron seis sesiones de acupuntura, dos el primer día del tratamiento y una diaria durante los cuatro días siguientes. Los puntos utilizados incluyeron RM12, Zhangmen, RM6, E25, MC6 y E36, con estimulación manual y electroacupuntura en el punto E36.
Los resultados fueron concluyentes: los pacientes tratados con acupuntura real mostraron una reducción significativa en la intensidad y frecuencia de las náuseas y vómitos desde el tercer día hasta el final del seguimiento (día 21), en comparación con el grupo control.
Además, se observó una mejora en el estado nutricional y emocional de los pacientes, con una menor presencia de ansiedad y depresión, así como un mejor mantenimiento del apetito y la energía general.
La acupuntura se consolida como una herramienta terapéutica eficaz y segura para aliviar las náuseas y vómitos inducidos por la quimioterapia. Su acción reguladora sobre el Qi y el equilibrio energético del cuerpo contribuye a disminuir los efectos secundarios del tratamiento oncológico, favoreciendo el bienestar físico y emocional del paciente.
En Bioteral España, promovemos un enfoque integrativo de la salud, en el que la acupuntura y otras técnicas de la Medicina Tradicional China acompañan los tratamientos convencionales, ayudando a mejorar la calidad de vida y el equilibrio global del organismo.
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