Profesor Fundador de la Escuela Bioteral España
En la vida moderna, el cuerpo humano se enfrenta a exigencias constantes: largas horas sentado, estrés emocional, falta de movimiento y hábitos que distorsionan la postura natural. Con el paso del tiempo, estos factores generan desequilibrios físicos y tensiones acumuladas que no solo afectan la movilidad, sino también la respiración, el descanso y la vitalidad general.
Frente a esta realidad, surge el Equilibrio Postural Global (EPG), un enfoque terapéutico que propone restaurar la coherencia del cuerpo desde la base, integrando movimiento consciente, respiración y atención plena.
El Equilibrio Postural Global parte de una idea fundamental: el cuerpo no está formado por partes aisladas, sino por cadenas musculares y fascias interconectadas que actúan en unidad.
Cuando un sector se tensa o se acorta, otras zonas intentan compensar, generando patrones de desequilibrio que, con el tiempo, derivan en dolor o rigidez.
Por ello, este método no busca simplemente estirar un músculo o corregir una articulación, sino reeducar el patrón corporal completo. Mediante estiramientos activos, respiración guiada y conciencia postural, el cuerpo recupera su alineación natural y su capacidad de autorregulación.
En muchos tratamientos convencionales se trabaja sobre el dolor local, sin atender a la causa profunda.
El Equilibrio Postural Global propone una visión diferente: comprender el origen del desequilibrio y abordarlo desde la globalidad del cuerpo.
Por ejemplo, un dolor lumbar puede tener su raíz en la retracción de la cadena posterior o en una mala mecánica respiratoria.
Cuando se libera la tensión de conjunto, el cuerpo recupera su eje y el dolor desaparece de forma estable y duradera.
Así, el método no solo alivia, sino que transforma la manera en que el cuerpo se organiza y se mueve.
Los resultados de este enfoque se perciben de manera progresiva, tanto en la forma de moverse como en la sensación de energía y estabilidad.
Entre los beneficios más destacados se encuentran:
Corrección y alineación postural.
Disminución de tensiones y dolores crónicos.
Mejor respiración funcional y capacidad vital.
Aumento de la flexibilidad y movilidad global.
Mayor equilibrio entre tono muscular y relajación.
Sensación de bienestar, calma y conexión interna.
Estos efectos no son temporales; se consolidan a medida que el cuerpo aprende nuevos patrones y sustituye el esfuerzo por la eficiencia.
En consecuencia, la persona se siente más ligera, estable y consciente de cada movimiento.
El cuerpo no solo sostiene nuestra estructura; también refleja lo que sentimos y pensamos.
Una postura encorvada puede expresar cansancio o tristeza, mientras que la rigidez en el cuello suele estar vinculada al exceso de control o a la tensión mental.
Al corregir el desequilibrio físico, la energía emocional también se libera, permitiendo que la persona recupere su eje interno.
De esta forma, el Equilibrio Postural Global actúa como un camino de autoconocimiento.
A través del cuerpo, se accede a una comprensión más profunda de uno mismo, fomentando la serenidad y la conexión con la vida cotidiana.
El Equilibrio Postural Global representa una síntesis entre ciencia y conciencia corporal.
Su práctica demuestra que el bienestar no depende solo de la ausencia de dolor, sino de la capacidad del cuerpo para moverse en armonía con la respiración, la mente y la emoción.
Integrar este método en la vida diaria, ya sea como profesional o como practicante, permite prevenir desequilibrios, mejorar el rendimiento y promover una salud duradera.
Cada sesión se convierte en un espacio para escuchar, liberar y reorganizar el cuerpo desde la raíz.
En Bioteral, creemos que recuperar el equilibrio postural es recuperar también el equilibrio interior.
Porque cuando el cuerpo se alinea, la energía fluye, y cuando la energía fluye, la vida encuentra su verdadero ritmo.